Mis mejores consejos para trabajar desde casa
¡Yo de nuevo! Pues ¿qué te cuento?, que con todo lo que estamos viviendo en la actualidad, he pensado en varios temas que me gustaría compartirte por medio de mi escritura y este es uno de ellos.
¿Me dejas regalarte algunos tips para trabajar desde casa? ¡Ojo!, para nada digo que tengan que ser ley (ni tampoco están en orden), más bien son consejos que a mí en lo personal me han servido para sobrellevar esta “nueva normalidad laboral”.
Comencemos entonces…
Con suerte, a medida que los programas de vacunación se pongan en marcha, veremos la parte posterior del COVID-19, pero una cosa que probablemente se quedará es el trabajo en casa (o al menos así lo espero yo, jijiji). El cambio repentino y masivo al trabajo desde casa durante el 2020, trajo muchos beneficios a medida que las empresas y organizaciones se dieron cuenta de que, siempre que haya seguridad, es una opción viable que puede adaptarse tanto a los empleados como a los empleadores.
En fin que, con esto en mente, aquí van algunos consejos importantes que te ayudarán a realizar el trabajo remoto sin esfuerzo y de forma segura.
- Respeta un horario
Tener pautas claras sobre cuándo iniciar y cuándo terminar el día laboral ayuda a mantener un equilibrio entre el trabajo y tu vida personal. Sin embargo, uno de los beneficios del trabajo remoto es la flexibilidad y, a veces, es posible que debas extender tu horario o levantarte más temprano para adaptarte a la zona horaria de otra persona. Si es así, asegúrate de tener en cuenta estas horas adicionales en tu horario.
Un horario fijo ayuda a garantizar el equilibrio para que no te excedas y luego reacciones de manera adversa si dedicas más horas de las necesarias, además de terminar estresado.
- Crea un espacio de oficina dedicado
Un espacio de trabajo dedicado es útil para crear una asociación con el trabajo. Tal vez no tengas espacio para una oficina, pero a menudo hay un espacio que se puede habilitar (como un escritorio en un dormitorio, etc). También puedes preparar el escenario para el trabajo asegurándote de que tu computadora portátil esté colocada a una altura cómoda y tu cámara web también esté a la altura correcta (para los que realizan videollamadas).
Para asegurarte de verte bien en las llamadas en línea, coloca una luz detrás de la computadora que brille en tu dirección y baja la cámara web a una altura ligeramente por debajo de tu línea de visión. Esto asegurará que tu cara no se vea como un panqué derretido cuando estés en videollamada. Si estás usando una computadora portátil, al término de tus horas de trabajo, simplemente puedes usarla en otras áreas de tu hogar para demarcar la línea entre el trabajo y el juego.
- Tómate tus descansos
Es posible que algunos empleadores tengan la percepción de que los empleados que trabajan desde casa pasan la mitad de su tiempo con los pies en alto viendo programas de Netflix. Para la mayoría de las personas, esto no podría estar más lejos de la verdad, ya que muchos empleados nos dedicamos al trabajo más de lo necesario, impulsados por un sentido de querer demostrar que se puede confiar en nosotros, que queremos hacerlo bien, además del factor miedo -siempre presente- del que pocos hablan, queriendo evitar convertirnos en un blanco de despido.
Sin embargo, no dejes que esto te impida tomar descansos. Si no los tomas, estarás con niveles altos de estrés y tu mente asociará el trabajo con el estrés, convirtiéndolo en una experiencia de terror. Recuerda que todos somos seres humanos, hechos para trabajar, pero también necesitamos tomarnos un respiro.
- Usa una VPN
La pandemia nos ha enseñado muchas cosas, una de las cuales es usar una VPN siempre que estés conectado a una red que no controlas. Esto incluye Wi-Fi en espacios de trabajo conjunto: cafés, bibliotecas y aeropuertos. Algunas empresas tienen sus propias VPN que los empleados externos deben usar para acceder a ciertos Servidores o sitios web que almacenan información destinada únicamente al uso interno.
Es una buena idea adquirir el hábito de dejar tu VPN conectada con la mayor frecuencia posible, porque siempre es más seguro tenerla encendida que no. Sin embargo, un punto a tener en cuenta es que, si estás utilizando una VPN corporativa proporcionada por tu empleador cuando estás conectado, este puede ver potencialmente lo que estás haciendo y los sitios web que estás visitando ¡así que abusad@, jejeje!
- Pide las herramientas necesarias
Las organizaciones que están acostumbradas a tener empleados remotos, a menudo tienen un presupuesto para equipos de oficina en casa. Y muchos de los que anteriormente no incluían esto en los costos, ahora lo están haciendo. A medida que empieces a trabajar en casa, puedes descubrir que necesitas una impresora, un monitor de tamaño decente, un teclado nuevo -porque las teclas del antiguo a veces se pegan-, una diadema para llamadas o un software específico…
No dudes en preguntar, porque estas son herramientas esenciales en el lugar de trabajo y necesitas tener el equipo correcto para hacer tu trabajo de manera efectiva y profesional. Es bueno recibir estas solicitudes a tiempo, antes de que otros acaben con el presupuesto.
- Tómate el tiempo para charlar con colegas
Para algunas personas, trabajar desde casa puede ser una bendición; hay pocas interrupciones y se evitan reuniones interminables -y aparentemente inútiles-. Para otros, puede parecer un duro destierro a un desierto de aislamiento social (yo en modo super drama, jajaja). El caso es que la mayoría de nosotros caemos en algún lugar entre estos dos polos.
Si no tienes un canal de chat donde los empleados remotos puedan hablar entre ellos, solicita uno. No solo es una buena manera para que los empleados se mantengan en contacto entre ellos, sino que también es útil para consultas rápidas de trabajo, aclaraciones sobre proyectos conjuntos y preguntas a los gerentes.
- Ser visto, ser escuchado
Asistir a videoconferencias y conferencias telefónicas es importante, pero también es buena idea participar en ellas de vez en cuando, ¿a qué me refiero?…, a que hables durante la reunión para que todos sepan que estás en la llamada, incluso si es un simple “hola a todos“. Tu presencia será reconocida y los demás sabrán que estás a bordo.
- ¡Sal, muévete!
Si tienes un turno largo por delante, asegúrate de salir de casa. Nuestros cuerpos necesitan moverse y necesitamos luz natural y aire fresco. Sí, ya sé que es difícil durante estos encierros por la pandemia, pero aún podemos salir a caminar con todas las precauciones, o ya por lo menos, levantarte de tu lugar y realizar algunos estiramientos.
En fin, me despido por hoy…
Pues ya está, estos son los consejillos que a mí en lo personal me han servido y con los que he ido fluyendo de forma armónica en lo laboral, ¿cómo los ves? Espero te sean de utilidad. Déjame tus comentarios al final de este artículo para conocer tu opinión, ¡me da tanto gusto interactuar contigo!
Y aunque me encantaría continuar escribiéndote, por hoy me despido y nos leemos en la próxima entrega.
Marisol Bautista
Enero, 2021