“La IA revolucionando la experiencia educativa: Descubre cómo los chatbots y tutores inteligentes enriquecen los cursos y resuelven tus dudas en tiempo real.”
Más de tres décadas han pasado desde los primeros intentos de utilizar la Inteligencia Artificial (IA) en el campo de la educación. El objetivo primordial era desarrollar programas que ofrecieran entornos de aprendizaje adaptativos y personalizados. Aunque los primeros esfuerzos no alcanzaron los resultados esperados, el actual desarrollo tecnológico nos ha situado en un escenario completamente distinto. El acceso a una gran cantidad de datos e información sobre los estudiantes ha permitido crear algoritmos más poderosos y adaptados a diversos perfiles de usuarios.
Aplicaciones que están empezando a tener incidencia en esta formación:
- La creación de plataformas online para el autoaprendizaje.
Usar IA para optimizar la formación puede mejorar la participación de los estudiantes y aumentar las tasas de finalización de los cursos. Algunas plataformas como moodle ya utilizan IA para examinar los datos y encontrar patrones que ayuden a identificar qué lecciones son efectivas y cuáles necesitan mejorar.
- Los agentes de software conversacionales inteligentes (chatbot).
Conocidos como chatbots, actúan como profesor, estudiante o tutor en entornos virtuales de formación. El desarrollo de este tipo de software está evolucionando muy rápidamente y, en trabajos recientes, se ha comprobado su utilidad para generar conversaciones que se están empezando a usar para realizar evaluaciones automáticas y adaptativas de respuestas, incluso con textos abiertos.
- La robótica educativa.
Se están desarrollando robots para actuar como tutores en cursos virtuales. Por ejemplo, el sistema Watson elaborado por IBM está siendo utilizado como parte de un proyecto experimental de la compañía de educación global Pearson. La combinación de las capacidades cognitivas de Watson con los productos de aprendizaje digital, esta empresa pretende proporcionar a los estudiantes una experiencia de aprendizaje más inmersivo, y una manera fácil de obtener ayuda y conocimientos cuando lo necesiten al hacer preguntas en lenguaje natural como lo harían con otro estudiante o con un profesor.
Mediante el aprovechamiento de la Inteligencia Artificial, la distinción entre el proceso educativo en el aula, la enseñanza en línea y el aprendizaje autónomo se torna cada vez menos clara. Los asistentes educativos inteligentes serán capaces de optimizar la búsqueda y aplicación de materiales educativos entre una gran cantidad de recursos disponibles, brindando a los estudiantes nuevas oportunidades de adquirir conocimientos. No obstante, esto no implica que los profesores desaparezcan, sino que enfrentarán el desafío de formarse en el uso de estas tecnologías automatizadas. La robótica será parte integral de nuestro entorno educativo.